mi espacio de revuelta íntima

lunes, octubre 10, 2005

Paralelo 32

El huracán atípico que se ha formado entre Azores y Canarias nos trae vientos cálidos y húmedos. Las dos cadenas de tv de Marruecos muestran una inmensa sala con cortinas rojas en las ventanas donde descansan centenares de senegaleses y malienses en espera de ser trasladados por avión a sus paises. Todos tienen mantas nuevas, ropa limpia y se les ve contentos y sonrientes. Reciben atención médica. Nada que ver con Nueva Orleans. Nada que ver tampoco con las imágenes de la prensa española.
Ando con los horarios desquiciados por el Ramadán. En casa soy el único que come de dia. Los demás comen sólo por la noche y pasan el dia en un trance místico para unos y soporífero para otros.
La administración pública y muchas empresas trabajan de 9 a 15 horas de lunes a jueves. Los viernes menos. Sábado y domingo fiesta, que algo bueno tenian que dejar los colonizadores. Ese es el horario "dulce" de Ramadán. Lo que ocurre es que si llegas temprano todavía la persona que buscas no ha llegado y si vas un poco tarde ya se ha ido.
Hoy estuve hojeando libros y me quedó un apunte grabado: No es la modernidad sino su aborto lo que está destruyendo el Islam.
Sigo indolente en el paralelo 32.